Ámsterdam es la capital de Holanda y es una ciudad muy famosa por su extensa cultura artística, su increíble sistema de canales y sus coloridas y estrechas casas construidas en la edad de oro durante el siglo XVIII. Además de poseer una gran cantidad de museos repletos de obras maestras de grandes artistas del arte contemporáneo y moderno. A continuación te diremos como disfrutar de los museos de Ámsterdam.
Tabla de contenido
Uno de los más famosos de todo el mundo.
Museo Van Gogh: el segundo museos de Amsterdam más visitado, con más de dos millones de vistas al año, ya te podrás imaginar el primero. Este museo cuenta con más de 200 pinturas originales elaboradas por el maravilloso artista holandés.
¿Sabías que Vincent Van Gogh tuvo su primera crisis mental durante las navidades de 1888?
Fue aquí en donde el mismo se quito parte de su oreja izquierda. En el año 1889 el pintor ingresó de forma voluntaria a un hospital psiquiátrico donde aguardo por un año y se desconecto de toda la realidad, cayendo en una terrible depresión, para luego en 1890 dispararse en el pecho y quitarse la vida con tan solo 37 años de edad.
¿Puedes creer que en vida solo llego a vender 1 de sus cuadros?
Dejando a un lado a Van Gogh…
El Rijksmuseum: lo cual se traduce a español como el museo nacional, es considerado el mejor museo de todo el país. Con la colección de cuadros más grande de todo el siglo de oro de Holanda y con aproximadamente 3 millones de visitas al año.
Una vez dentro, vas a tener 7 millones de obras de arte para elegir, pero si quieres nuestra opinión, te recomendamos estas 3 maravillas:
Ronda de noche: sin duda el mejor cuadro de Rembrandt e increíblemente el mismo que lo llevo a la quiebra. Esta obra maestra posee unas grandes dimensiones y fue pintada entre 1640 y 1642, en ella, tendrás la oportunidad de contemplar la milicia neerlandesa desde una percepción completamente distinta.
La lechera: esta pintura combina a la perfección el sosiego de una sirvienta con el movimiento de la leche. Definitivamente un realismo insuperable expresado por su pintor Johannes Vermeer
El alegre bebedor: fue pintada por Frans Hals entre 1627 y 1628 y refleja el gran optimismo que caracterizaba al artista holandés.
Y claro que no podía faltar:
La casa de Ana Frank: ubicada en el corazón de Ámsterdam, la casa de Ana Frank es de seguro el edifico más significativo y emblemático de toda la ciudad y su historia. Pues en el vivió Ana Frank y su familia durante la invasión nazi de la segunda guerra mundial y fue allí mismo donde ella escribió su famoso diario.
Una vez dentro de la casa, veras como las visitas al lugar están muy bien guiadas. En la puerta podrás tomar un folleto en español en el cual te explican con lujo de detalles los sucesos que pasaron en cada uno de los cuartos de la casa, incluso con algunas cosas extraídas del mismo diario, con el objetivo de que a medida que vas avanzando y leyendo, te sientas parte de la época y des un completo viaje en el tiempo.