Al norte de España se encuentra una comunidad que lo tiene todo, Cantabria es tildada por ser infinita, hay tanto que ver desde sus preciosos valles con paisajes naturales, paisajes montañosos y verdes hasta pueblos históricos y pintorescos. Sin duda un lugar imprescindible que debes visitar.
Tabla de contenido
Parque Natural de Cabárceno
A tan solo 17 kilómetros de Santander está el Parque Natural de Cabárceno, uno de los mejores lugares que ver en Cantabria con niños. No se trata de un zoológico, sino de un espacio natural de más de 700 hectáreas.
Actualmente, viven 120 especies de animales procedentes de los cinco continentes, muchas de las cuales conviven como en su hábitat natural. Entre los grandes protagonistas de Cabárceno están los elefantes, las jirafas, los tigres, los rinocerontes o los hipopótamos pigmeos. Pero hay muchas otras especies, como osos pardos, dromedarios, leones marinos o monos.
El parque dispone de más de 20 kilómetros de carretera para que los que los visitantes pueden observar a los animales desde sus coches. También se puede realizar la visita en teleférico o ver demostraciones en vivo, como la de aves rapaces.
Faro de Cabo Mayor
El Faro de Cabo Mayor de Santander es uno de los más icónicos de toda Cantabria, pero el más sugestivo es el Faro del Caballo, en el municipio de Santoña.
Para llegar hay que avanzar por un sendero de unos 4 Km y descender unos 700 escalones de piedra. Pero el esfuerzo tendrá su recompensa: cuando se llega al faro, levantado a los pies de un acantilado del Monte Buciero.
Admira joyas del modernismo en Comillas, Cantabria
A cincuenta kilómetros de Santander se encuentra uno de los pueblos más bonitos de Cantabria, Comillas. Además de por su encanto de pueblo costero, Comillas es famoso por albergar grandes obras del modernismo catalán fuera de Cataluña. La joya de la corona es la Villa Quijano, más conocida como El Capricho de Gaudí.
Este palacete fue encargado por el indiano Máximo Díaz de Quijano a Antoni Gaudí, que se inspiró en elementos orientales y mudéjares para crearlo. El exterior está cubierto en su mayoría por azulejos verdes y naranjas. Destaca la torre en forma de minarete, que preside el pórtico de entrada. Para seguir la ruta modernista, no te puedes perder la Fuente de los Tres Caños, del también arquitecto catalán Lluís Domènech i Muntaner.
Otro de los imprescindibles que ver en Comillas es el Palacio de Sobrellano, que el primer marqués de Comillas encargó a Joan Martorell.
Este arquitecto catalán diseñó el imponente palacio de estilo neoclásico junto con la Capilla Panteón donde están enterrados los marqueses. Además, en el interior del Palacio de Sobrellano hay muebles diseñados por Gaudí.
Liérganes y la leyenda del hombre pez que ver en Cantabria
Otro de los pueblos más bonitos de Cantabria es Liérganes, muy cerquita de Santander, atravesada por el río Mieres, esta localidad pasiega es famosa por la leyenda del hombre-pez. Esta fábula cuenta la historia de Francisco de la Vega, que en 1674 desapareció mientras se bañaba en las aguas del río Miera. La leyenda cuenta que apareció años más tarde en las costas de Cádiz, donde unos pescadores atraparon a una extraña criatura: un hombre con escamas y forma de pez.
Pero leyendas aparte, Liérganes es considerado uno de los pueblos más bonitos de España y un imprescindible que ver en Cantabria. Uno de los grandes atractivos de esta localidad es que está asentado a la sombra de dos montañitas: Marimón y Cotillamón, conocidas popularmente como «Las Tetas de Liérganes».
El pueblo de las tres mentiras en Santillana del Mar
El pueblo de las tres mentiras, se lo llama así porque ni es santa, ni es llana, ni tiene mar. Es una parada imprescindible en tu ruta por Cantabria porque, desde 2013, forma parte de la red Los pueblos más bonitos de España.
Uno de sus atractivos es su centro de calles adoquinadas y casas tradicionales cántabras con balcones de madera llenos de flores. En la Plaza Mayor encontrarás el Ayuntamiento y las torres góticas de Don Borja y del Merino.
Pero si hay algo que no puedes olvidar en Santillana del Mar es visitar la Colegiata de Santa Juliana, uno de los edificios románicos más importantes de Cantabria, construida en el siglo XII sobre un antiguo convento. Junto a la Colegiata también podrás ver el Palacio de los Velarde, de estilo renacentista temprano.
Cueva de Altamira que ver en Cantabria
Después de conocer el casco antiguo de Santillana del Mar, una de las mejores cosas que hacer es visitar la Cueva de Altamira. Se encuentra dentro del sitio arqueológico Cueva de Altamira y arte rupestre paleolítico del norte de España, Patrimonio de la Humanidad desde 2008. Es una zona arqueológica compartida con Asturias, en cuyo territorio está la Cueva Tito Bustillo.
La Cueva de Altamira se considera la Capilla Sixtina del arte prehistórico en España. Los homo sapiens que la habitaron hace unos 15.000 años decoraron paredes y techo con pinturas policromadas. La mayoría representan animales, siendo especialmente famosos los dibujos de bisontes. Para conservar las pinturas, se creó una NeoCueva, reproducción de la original, que es la que podrás visitar.
Castro Urdiales, la villa marinera
Es una bonita ciudad costera localizada en la parte oriental de Cantabria. Y aunque la actividad pesquera ya no es el principal sustento de este lugar, el aire marinero se sigue respirando por sus calles. Castro Urdiales es la combinación perfecta de playas, monumentos, gastronomía y un bonito entorno. Con razón es el lugar de veraneo preferido para muchos españoles.
Cueva de El Soplao
«El soplao» es un término minero que alude al aire que se percibe al calar una galería desde otra con menos oxígeno. De ahí viene el nombre de esta famosa cueva cántabra.
La cueva El Soplao fue descubierta a principios del siglo XX con motivo de la explotación de las minas de La Florida. Está considerada una de las grandes maravillas de la geología, ya que atesora un auténtico paraíso de excéntricas, estalactitas, estalagmitas.
Hay dos formas de visitar El soplao:
- Visita turística. Este recorrido dura 1h y tiene una accesibilidad del 90%. Se llega a la cueva en un tren minero. Una vez en la cueva, se hace un circuito a pie por las galerías y salas de La Gorda, Los Fantasmas, Mirador de Lacuerre, Centinelas y Ópera.
- Turismo aventura. Su duración es de casi 3h y es una fantástica manera de conocer en profundidad el mundo subterráneo. Los visitantes recorren a pie las galerías de Campamento, El Órgano, El Bosque, entre otras, pasando por el suelo original y zonas menos accesibles de la cavidad.